Muchas veces cuando se
acerca la semana santa, mi cabeza piensa en,
vacaciones, tradiciones, donde iremos?, que haremos?... inevitablemente
se me cruza mi tierra por la cabeza y ese insondable deseo de que mis pequeños
conozcan mis raíces, y esas pequeñas “grandes” cosas, tradiciones, con las que
me crié…
Tradiciones de un pueblo
humilde…
…escondido en medio de un
valle, ajeno a buena carreteras y comunicación, pero lleno de excelente calor
humano, de gente llena de fe…
…que bailan y cantan a
los Santos, que reparten velas para acompañar simbólicamente a las imágenes que
un día llevaron los españoles a tierra colonizada… de un Nazareno vestidos por
colaboración del pueblo, de su conservación, producto de amor y fe, de su Iglesia que con más de 300 años de
“vida”, está en pié por la lucha de un pequeño pueblo que VIVE por el amor de
su gente…
Y siempre en semana Santa
se me atraviesa Catuaro en la cabeza… se me atraviesa bonito, y disfruto de las
fotos que vagamente me llegan por Facebook. Y río de alegría de verlos a ellos,
mi gente, disfrutar de la familia, la fiesta y la tradición…
Con esto no quiero hablar
de añoranzas, no, nada más lejos de la realidad, simplemente que vaga en mi
cabeza el anhelo de enseñar a los pequeños las raíces de su madre.
Por estos lados y
viviendo en una ciudad, el sentir es diferente, como explicarle a tu hija de 3
años, que es la fe?... desde luego, esto actualmente no es un tema crucial para
su vida, lo que ahora es crucial, es saber que la amamos incondicionalmente…
En Semana santa, y paseando por Barcelona con mi pequeña, nos metimos en Santa Maria del Mar, le expliqué que esa iglesia fue construida por la fe de un pueblo… mientras ella mira la iglesia repleta
de velas… su corazón infantil, inevitablemente dice que también quiere
encender una…
Encendemos una vela,
mientras le digo que cuando la encienda tiene que pensar en algo bonito… esa es
una forma de vivir la fe, “pensar en bonito”
Así se desenvolvía
nuestra semana santa espiritual… mientras que la tradicional, nos hizo
vestirnos para salir a bendecir la palma…
Mientras a mí se me
emociona el corazón, pensando en los símbolos de la fe, a mis pequeños y como
toca para sus edades, jugaban con la palma y sus mundos imaginarios
También disfrutamos de la
pascua con la tradición de la mona de la mano de “tiet” Jordi y la “tieta” Sonia
Agradecida que nos
acompañen en estos días a “hacer familia”…
La Semana Santa se vistió
de tradición, amigos familia y naturaleza… así que celebramos la primavera
La vivimos
La compartimos,
observando…
Con aptitud positiva
Y con gente linda que
también nos ayuda a hacer familia
Ramón es un amigo de mi
compañero de aventuras… De esos amigos que hacen de tío, de amigo, de
compañero, de silente incondicional… para mí y mis pequeños es el tío Ramón, y
le quieren, y preguntan por él cuando llevan días sin verle… eso también es fe…
la confianza de un amigo que se da a tu familia con cariño…
La semana santa para mis
peques de momento es viaje, juegos, amigos, familia y chocolate… pero intrínseco
dentro de todo esto, hay una serie de bonitos valores que espero les sirvan de
algo en sus vidas…
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