Hace dos meses que fue la vuelta al cole y entre medio voy intentando no dejarme arrastrar por éste “riada” del tiempo, los compromisos, el trabajo y las rutinas… sin embargo todo es cuestión de ir surfeando entre olas altas y bajas e ir adaptándonos a las nueva situaciones…
Este año logísticamente todo es más fácil. La mudanza vino dada al intentar acercarnos más al cole de los niños, en querer tener un poco más de calidad de vida para ir caminando a la mayoría de sitio, debo decir que con Éxito lo hemos logrado!... a fuerza de trabajo y ganas, pero no me desvío del tema, volvamos a la vuelta al cole.
Después de unas vacaciones tan necesitadas y merecidas, los niños (sobre todo Àfrica) ya deseaban volver al colegio y ver a sus amigos, Aran por su parte tenía ganas de sentirse grande como su hermana y vestir el uniforme del cole claret…
Sentirse superhéroe
Éste año incluso África ha colaborado en que su hermano se sienta a gusto en su nuevo colegio… colaboró conmigo en la bolsa de tela que le hice a Aran para llevar la ropa de recambio…
Y yo intenté complicarme menos la vida y de la bata de pintura, compre una en IKEA y la personalicé con un dibujo de un Robot… que aunque sea comprada tenga mi toque de amor… él no se da cuenta, pero todo hay que decirlo, a mí me hace ilusión y me complace…
Como es costumbre antes de iniciar las clases los más peques siempre tienen un primer contacto con su aula, el ambiente y sobre todo con la señorita…
Ésta es la imagen de Aran en su toma de contacto:
Su cara lo dice todo!!, tenía ganas y se adaptó desde el primer momento!, no lloró ni extraño un solo segundo por el hecho de quedarse en otro lugar que no fuera su casa…
Aquel primer día de clases, ellos me regalaron una serie de imágenes que no tienen precio
Estaban contentos!! Y eso es todo un éxito!... desde luego hay cosas que hemos ido trabajando a medida que se repiten rutinas!, Aran le ha tocado abandonar el cochecito para ir al colegio!.
Adaptarse al nuevo cambio y aprender los beneficios de ir caminando… salir de casa cada día con los mínimos deberes hechos, (peinados, cepillados, desayunados… etc).
Y a los padres respirar profundo para hacernos con la nueva rutina… aún recuerdo aquella primera semana, en la que interiormente hice una gran ejercicio de respiración y contar en silencio hasta 100 si era necesario… pero cuando lo ves con perspectiva te das cuenta que vale la pena.
Desde luego no es perfecto, pero trabajamos día a día por mejorar…
Y cuando vez que tu hija hace dibujos llenos de colores interpretando sus vacaciones
O cuando ves a tu niño regalándote orgulloso una sonrisa ante el mural que han hecho junto a sus compañeros…
O cuando salen del cole y los ves sonreír de ésta manera…
Piensas, entonces no lo hemos hecho tan mal!...
Desde luego no somos infalibles, no tenemos todas las verdades en la mano… también los dejamos hacer de las suyas!! y cuando llega el fin de semana les permitimos algunas excentricidades
Que luego ellos mismos ayudan a arreglar… y después de tanto “barullo” descansan como comapañeritos que han aprendido a ser
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