Lenguaje de viajando conmigo

Siempre me ha gustado el lenguaje de la palabra escrita, de las imágenes que rondan el mundo en silencio, del amor que se expresa con dulzura, de los pinceles que difuminan colores a través de las almas, de las sensaciones de los olores cuando se cierran los ojos, del roce de la persona amada… Viajando conmigo es una bitácora por el mundo de mis sensaciones… me acompañas?

Solo puedo decir que cada nuevo destino con billete de vuelta, me enseña un pedazo de mi que desconocía.


Aran tienen 9 meses y Àfrica 2 años y medio.

Tengo un listado de cosas pendientes de hacer, a penas llego a una cuarta parte de la lista. Lo importante es que voy haciendo “chino chano”, sin embargo hay cosas importantes que no quiero dejar pasar, y entre ellas está la evolución de mis hijos.
Aran ya tienen nueve meses y está “gigantescamente delicioso”, a estas alturas “debería” estar gateando, pero a él solo le interesa estar de pié y moverse agarradito de donde el espacio le permita y sus papis estén dispuestos a tomarlo de las manos.
 
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Cuando le tomas de las dos manos, ya “perdiste”, toca perder la cintura y los riñones para ejercitar sus pinitos, mientras él juega a correr sin apenas comenzar a caminar… así es él, atrevido, curioso, impetuoso, risueño y simpático…
 
My creation

Se me sale la baba de verlo, me lo quiero comer… “ainnns!” solo de pensarle, me da ataque de amor… Aran está muy movido, no para, solo quiere estar de pié e investigándolo todo.

Crece y crece...
 
De momento ya dice claramente mama mamama y papa pa… yo creo que sabe que enloquezco cuando dice mamamama, por lo cual cuando quiere llamar mi atención pronuncia las palabras mágicas… ah! Y lo mejor de todo, pica los ojitos y con esto me tiene conquistada!...
 


Bueno, pero ¿como voy a olvidar a Àfrica?. No, no la he olvidado, ella es la reina!... y me continúa robando el corazón...

Mi come galletas  

...y esta maravillosamente parlanchina, lo repite todo, te cuenta historias, explica las cosas que hace en el cole y sabe pedir muy bien lo que quiere!.
Con ella estamos en una etapa en la que ya se levanta sola de la cama y nos llega a la habitación...

3/52- mira bebé! (+1)

Irse a dormir es una aventura, porque se hace consciente cada vez más de su autonomía, por lo cual va midiendo cuales son los limites de mamá y papá… y como siempre he pensado, con los niños hay que ser consecuentes, por lo cual la hora de dormir, "¡es la hora de dormir!!", aunque se inventen mil excusas… en fin… África va probando, mientras por fuera soy un poco “coraza” por dentro me río y me derrito…
7/52- Ardo de amor (+2)
 
Hablando de derretir, este mes fueron los carnavales y no se me ocurrió otra brillante idea que hacerle el disfraz a Àfrica, así que con la inspiración de Pinterest me aventuré a hacerle un disfraz de buho. Con paciencia y dedicación, cada noche o ratito libre que tenía, iba haciendole a “pasitos” el disfraz.
 
My creation
 
El resultado final me gustó mucho y disfruté haciéndolo, hasta que el día que tacaba vestirse de búho, el humor de Àfrica no estaba para disfraces, ni fotos… sin embargo no me importó, me quedó el gusto de hacerle con mis manos llenas de cariño un disfraz a mi pequeña…
 
My creation
 
Mientras tanto a Aran lo vestí de osito, un traje “reciclado” de Àfrica, y como aún es un pequeñín no tuvo ocasión de decir NO!, mamá, no quiero!... ya llegará… todo llegará…
 
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Mientras tanto seguimos creciendo… tanto ellos, como yo… ah! Y yo continúo poco a poco, tachando cosas de la lista…

Insignificantemente significativo

Hace mucho tiempo que no escribo un post, bien sea por falta de tiempo, ocupaciones, desocupaciones o como quieran llamarle, el caso es que este post me viene rondando por la cabeza desde principios de Enero...
 
Enero aparte de ser ese mes, en que todo el mundo se propone cosas que luego el resto del año olvida, es el mes que mi familia ha despedido a seres muy amados, mi padre hace 22 años, y mi hermano hace 11...
 
Por mucho tiempo me costó desprenderme de la "ausencia" de mi padre... y con mi hermano, simplemente lo transforme inmediatamente en ángel, para no sentirlo ausente... hace 11 años ya estaba dentro de mis planes marchar lejos...
 
En este mes de enero estando en casa, en el patio se asomó un pájaro. Mi compañero de viaje, me dijo con la alegría de un niño, "mira, mira el pájaro", mientras yo dejaba todo por ir a mirar... aquella expresión suya conjuntamente con el tema del pájaro me recordó a mi hermano, quien en una ocasión pasando unos días en su casa en Caracas, me enseñó con la inocencia y la ilusión de un niño, que cada mañana le visitaba un pajarito "de ciudad", al que él dulcemente alimentaba con granos de arroz,  después de comer marchaba libremente y así volvía cada mañana...
 
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(Fotografía tomada en el 2007, en mis primeros intentos en la fotografía)

Recuerdo que me dijo que era su compañero, y que era libre...

Importante, significativo aquel gesto, tal vez para cualquiera es insignificante, pero para mí es tan significativo como observar la alegría de mi hija, vivir cuando mi compañero con dulce gesto me dice "tu me gustas", observar el sueño de mi pequeñito, enseñarle a mi hija que a veces las nubes se tintan de rosa y enseñarle su reflejo en el agua. Es tan significativo como no romper el silencio de mi madre mientras piensa en sus penas, sus aventuras y ese pasado que no la deja “vivir” en ocasiones, su presente!...

Es tan significativo como que las “mejores cosas de la vida no cuestan dinero!”... esta última frase la escuche hace unos poco días en una entrevista… y en casa la hacemos nuestra!...
 
Hagamos nuestras, las cosas insignificantemente significativas.
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