Lenguaje de viajando conmigo

Siempre me ha gustado el lenguaje de la palabra escrita, de las imágenes que rondan el mundo en silencio, del amor que se expresa con dulzura, de los pinceles que difuminan colores a través de las almas, de las sensaciones de los olores cuando se cierran los ojos, del roce de la persona amada… Viajando conmigo es una bitácora por el mundo de mis sensaciones… me acompañas?

Solo puedo decir que cada nuevo destino con billete de vuelta, me enseña un pedazo de mi que desconocía.


Feliz Navidad a ti...


Se me “encoje y se me hincha” el corazón cuando pienso en todo lo que podemos dar y hacer por la vida!!, en estas navidades no solo os voy a desear la trillada fase de “feliz Navidad y prospero año nuevo”, si no que os deseare que vuestras almas consigan toda la paz, la quitad que necesitas para lograr “de dentro hacia fuera” un mundo mejor.
Deseo que consigas el valor dentro de ti y que solo o unido, lejos o cercano, encuentres la fuerza y poder de ser cada día mejor…
Todo empieza desde adentro y lo que tenemos es el reflejo de lo somos… Feliz navidad a ti…
Con estas palabras me despido de mis blogs por este año, reciban de mi parte un inmenso y caluroso abrazo… gracias a todos por estar… y los que aparentemente no están, gracias por haber existido…
Millones de besos...

Últimos días de Venezuela

Después de regresar de Puerto la Cruz. Llegamos a casa y preparábamos el viaje para el día siguiente.
La visita sería a Puerto Ordaz, una ciudad muy joven de Venezuela, que creció a raíz de toda la industria hidroeléctrica y minera de la zona. Desde mi ciudad hasta Puerto Ordaz pueden ser unas tres horas de carretera, así que aquel día acumularíamos 6 horas entre ida y vuelta.
Y muchos se preguntaran, vale la penas seis horas de carretera en un solo día?, si, los vale!!... y no es por amor a mi tierra, si no porque Puerto Ordaz o Ciudad Guayana, como suelen decirle, tiene uno de los parques más bonitos que haya visto jamás.
Desde Maturín hasta Puerto Ordaz la carreta es estrecha y en el camino solo te puedes encontrar con grandes extensiones de siembra de pino Caribe y con el río Morichal largo, el que debe su nombre al árbol de moriche.
P9250657_1

P9250661_1

Paramos para disfrutar las rojas aguas de aquel río. En sus orillas viven algunas pequeñas comunidades indígenas y en el paso del puente aprovechan para vender sus artesanías. Así que bajamos para comprar alguna cosa, yo me quedé con un collar de huesos de cocodrilo cuya sencillez me cautivó desde el primer momento.
Allí estaban los niños que miraban extrañamente a los “turistas”

Regálame una sonrisa
Continuamos hacia nuestro destino y en el camino disfrutaba de las nubes y pinos que se presentaban en el largo horizonte.
1 (2)
Cruzamos el puente del Orinoco, no sin antes enloquecer en fotografiarlo…


1 (3) 1 (5) 1 (4)
Llegamos a Puerto Ordaz y lo primero que hicimos fue dirigirnos hacia el Parque la Llovizna, caminando entre su vegetación de selva tropical lluviosa, entre grandes extensiones de agua, con peces que nos miraban al pasar.


En el paseo nos encontramos con una maravillosa cascada cuya fuerza te baña con su rocío, te empapa la cara y te hace sentir absolutamente afortunada… y maravillarte de la grandeza de la naturaleza… allí entre el calor y el rocío disfruté como niña dejándome mojar.
P9250746 P9250747
P9250751 Parque Nacional La llovizna
Después de un largo paseo por el parque, nos fuimos a comer al restaurante del Complejo hidroeléctrico Macagua II.

P9250813
P9250817
Un edifico con salas de exposiciones itinerantes y permanentes.P9250835
P9250814

Terminado el paseo fuimos de visita al Parque Cachamay con inmensos árboles y mucha agua también.
IMG_7300

Pero la tarde no daba para más, así que nos despedimos de aquella ciudad para emprender el viaje de vuelta… en el camino, la tarde nos regalaba unos colores preciosos, con matices en las nubes…
que forma tiene?
Atardece en la carretera
P9250910
llueve en la lejanía
Cuando llegamos a casa, solo nos quedaban dos noches para volver a Barcelona, así que aquellos pocos días disfruté de mi familia y mi tierra como hacía mucho no lo hacía.
Volveré…

Puerto la Cruz

Acabo de llegar de clases y teóricamente “debería” empezar a “ejecutar” cosas para ir tachando la lista de “temas” pendientes que tengo en mi cabeza. Sin embargo y por mi carácter “rebelde”, ese que se ha ido engendrando con los años, me niego a hacerlo!! Jajajaja… si, me río… porque simplemente quiero recordar y refrescarme la memoria de mi último viaje a Venezuela…
Después de deshacer la mochila, y hablarles de los días en mi ciudad, en Catuaro y Mochima, aún nos quedaban dos días por aquellos lugares, días en que decidimos disfrutar al máximo posible. Así que después de salir de aquel pueblo perdido de Mochima, partimos una vez más hacia mi ciudad…
En la ida, pasamos por la Ciudad de Puerto la Cruz, esa ciudad que me dió cobijo en mis años de estudiante, cuando solo era una nena y no tenía ni la más mínima idea que me lanzaría a una vida tan lejana de mi tierra…
De camino fuimos parando por las playas de la carretera, llenas de cocoteros, kioskos y pocos bañistas…
Lánzaaaaaaaateeeeeeeee Puerto la Cruz Venezuela
P9240606_1
Una vez en la ciudad, la encontré cambiada, diferente, con otros aires, o puede ser que era yo la que había cambiado…
P9240619_1 P9240609_1
Los canales de Puerto la Cruz P9240630_1
Tantas cosas viví en aquella ciudad, descubrirme independiente, compañera, amiga… pasar por sus calles me removió sentimientos olvidados, recuerdos escondidos en la cajita personal de la memoria…
Volvieron personajes del pasado, situaciones… fue una especie de “película” que pasó por mi alma…
Volviendo a casa, la tarde nos regalaba un sol estupendo en aquella carretera que se llevó la vida de uno de mis seres más amados…
Atardece en la carretera
No había pasado por allí desde entonces… casi siete años y no puedo negar que el alma se me rompía en pedazos… si la recogieran con una “pala” aseguro que muchos fragmentos se quedaron en aquel lugar, y crecieron raíces que se han convertido en árboles llenos de ganas de vivir…
Y allí estaba yo, fotografiando la tarde mientras el coche no se detenía…
Se marcha el sol y no nos detenemos
P9240656_1


Celebrando la vida

Hace por lo menos dos meses que el tiempo me llega hasta el cuello… y voy de bólido por la vida… a veces tengo la necesidad de detenerme y “observar” pero tal como llevo mi vida, “detenerme” solo me queda para dormir y apenas comer…
Me costó mucho tomar la decisión de dejar el taller de pintura, pero lo hice por que a pesar de ser tres horas a la semana, me incluye una hora de ida y otra de vueltas, por lo cual se traduce en cinco horas que he ganado en mi vida y a pesar de ello aún no me queda tiempo para “observar”.
La manera de estar en contacto con los míos es mediante las cosas que escribo. Cuando llego a casa tras el gimnasio, el trabajo o la universidad, estoy tan agotada, así solo me queda cenar e ir a la cama, despertar muy pronto al día siguiente y empezar de nuevo con esta carrera que tengo llamada vida.
Hace unos días mientras conducía, pensaba que aunque voy corriendo a todos lados, es simplemente porque quiero, fácilmente podría renunciar a mis aficiones como escribir, hacer fotos o ir al gimnasio, pero me rehúso a quedarme con solo deberes (trabajo y universidad). Así que voy estirando el tiempo corriendo por la vida!!... y como de vez en cuando necesito “observar” y ello implica detenerse, ésta mañana me levanté muy temprano y me fui al mar a esperar el amanecer…
Y allí con cámara en mano y trípode armado, me deleité con esos segundo en los que el sol demuestra su fuerza… mientras yo correteaba al son del oleaje que jugaba a mojarme mientras introducía el trípode en la arena para poder captar la magia y fuerza de la naturaleza…
Me sentía viva!!, observando, corriendo y fotografiando al mismo tiempo… así que hoy me siento absolutamente renovada y puedo seguir “corriendo”… y para terminar les dejo el resultado de mi mañana.
PB140083_1
PB140209_1

PB140096_1
PB140105_1_1

Mochima

Después de tantos días entre nubes y lluvias al fin parece que sale el sol y le da una tregua al frío, trabajo muy cerca al mar y es divino escuchar las gaviotas que lo celebran con “cánticos” de alegría y revoloteos en el aire… se persiguen unas a otras, se suspenden ágilmente el aire, juegan con él y bajan a tierra firme… entre tanto por mi mente pasa una especie de película mental en forma de recuerdos:
Nos deteníamos junto a la familia en medio de la carretera, a observar el horizonte que nos regalaba una inmensidad de azules, un sol esplendido, unos pelícanos jugando con el aire, buscando comida y “aterrando” en el agua en picado, mientras observábamos perplejos las hazañas de vuelo de aquellos animales…
Estaba en San Antonio del Golfo un pequeño poblado en el estado Sucre que es la vía hacia Mochima.
P9220460
P9220449 P9220451 P9220458 P9220455
El camino está lleno de “tenderetes” (casas, quioscos, chiringuitos) con venta de artesanías, dulces típicos, venta de agua de “coco fresco” para amainar el calor de los que cruzan aquellas carreteras… en medio de la vía hay obstáculos y generalmente están llenos de niños que se acercan a las ventanas de los coches a ofrecer empanadas, arepas, dulces, castaña, mango o cualquier cosa que les pueda ser una fuente de ingreso.
Después del sol que nos regaló San Antonio del Golfo a medida que nos acercamos a Mochima el cielo amenaza con lluvias… de pronto se tapa el sol y abajo vemos el parque Nacional Mochima.
P9220478_1
Mochima es un pequeño pueblo olvidado de la “mano de Dios” un pueblo pesquero que vive escasamente del turismo, tres tiendas con los artículos básicos para vivir y un montón de casas en cuyas fachadas se anuncia “se alquila habitación, casa, apartamento, etc.”
Todos se conocen y si preguntas por alguien, todos saben donde vive, nuestra “tropa” ya tenía lugar donde llegar.
Así que aquella anoche dormimos en una casa en la que “entramos más de los que cabíamos”… así es en mi tierra; “donde come uno, comen dos” y “donde duerme uno duermen veinte”!! Jajajajaja
Aquella noche se acercaron al lugar mis padrinos y la madrina de mi hermano para compartir junto a nosotros la noche familiar… no me alcanzan los dedos de los pies ni de las manos para contar cuantos éramos en aquel “pequeño hogar”, solo puedo contar que aquella noche reí como hacía mucho que no reía, me dolía el estómago, me sentía verdaderamente en casa…
Mis padrinos, que son muchos, según me cuenta mi madre, los elegí a los cinco años que fue cuando me bautizaron. Los que me visitaban aquel día, los recuerdo claramente en mi infancia, eran mis primos que vivían en casa de mi abuela e hicieron de “Padre o Madre” en muchas ocasiones…
Aquella noche toda la tropa nos reunimos a jugar lotería, un juego popular de la zona y en el que dentro de mi familia se está absolutamente permitido hacer trampas, así que las risas de aquella noche eran de la complicidad de saber que el que estaba a tu lado hacía picardía igual que tu, mientras nos reíamos a carcajada haciéndonos los locos, aunque al día siguiente todos confesaríamos con grandes risotadas quien hizo la picardía más grande…
Esa noche me fui a la cama con una sonrisa en el alma, con la sensación de estar en el espíritu de mi familia, entre bromas y risas.

Al día siguiente tomamos una lancha para hacer una pequeña ruta por los islotes, así que disfrutamos de la naturaleza que nos regalaba el mar… allí en medio del agua nacían inmensas rocas de colores ocres, texturas, se escondían cuevas, en una de ellas estaba la virgen de los pescadores...
P9230548_1_1 P9230543_1_1

P9230565_1_1
P9230525_1_1 P9230523_1_1P9230558_1_1

...y “mas allá” escondidos en un rincón encontramos pescadores, a los que no tardamos en acercarnos con el bote y comprar pescado fresco.

P9230528_1_1
P9230539

Después de la excursión de casi hora y media, nos dejaron en la playa, de la que disfrutamos del agua y de la familia.

De vuelta a casa estábamos agotados del día de sol… así que solo nos duchamos, cenamos y otra vez a dormir… no sin antes coquetear y jugar un poco con mi sobrina, mientras le decía: “modela mami, modela”, pero en esta ocasión yo modelaba junto a ella.
P9230573 P9230575
Blogging tips