Lenguaje de viajando conmigo

Siempre me ha gustado el lenguaje de la palabra escrita, de las imágenes que rondan el mundo en silencio, del amor que se expresa con dulzura, de los pinceles que difuminan colores a través de las almas, de las sensaciones de los olores cuando se cierran los ojos, del roce de la persona amada… Viajando conmigo es una bitácora por el mundo de mis sensaciones… me acompañas?

Solo puedo decir que cada nuevo destino con billete de vuelta, me enseña un pedazo de mi que desconocía.


Yo también soy inmigrante!.

Recuerdo claramente la trillada frase de mi madre cuando me veía tan contenta y decía “en la vida no todo es de color Rosa”… si, ciertamente es así, pero un buen día decidí mirar al cielo pero con los pies en la tierra, sin olvidar aquella sabiduría que me protegería de desilusiones, desengaños y desventuras!... desde entonces cualquier situación es buena, aunque por si misma sea “mala”…
Es cierto que si la tristeza no existiese no podrías saber que la felicidad también “vive”… vengo de un país de multicolores sociales, de miseria absoluta y chabola en las montañas a riqueza inimaginable de mansiones abovedadas de seguridad por el miedo de los que vienen de la “miseria”…
Me gusta el lado bueno de las cosas, siempre lo busco hasta debajo de las piedras, no me quejo de mi vida, me siento absolutamente afortunada de lo que tengo, empezando por mi razón, mis órganos y cada parte de mi cuerpo…
Trabajo al lado de la playa junto a un montón de “inmigrantes” que en su momento en esas mismas aguas se jugaron la vida para estar allí regalando miradas esquivas y sonrisas de orgullo por haberle ganado la batalla al mar que les separa de sus familias y de la tierra que les vio nacer… son triunfadores y se les observas detenidamente, notarás que se sienten ganadores!!...
Malick es uno de ellos, le observo trabajar con ahínco y cuando alza la mira regala sonrisas… este es el lado de la moneda que quizá deberíamos ver de quienes jugándose la vida, salen de su tierra en busca de “algo mejor”…
Aunque el Gobierno suba las vallas en las fronteras y los ricos de mi país se encarcelen en sus mansiones de Oro, no olvidemos que afuera hay unos seres humanos que no conocen otra realidad que la pobreza… no estoy pidiendo que demos limosna, estoy en contra de ello, simplemente “hay que hacer algo” aunque sea en cada uno de nosotros…
Hace años los españoles también fueron inmigrantes en Argentina, Venezuela y otros países de Sudamérica, pocos son los que no triunfaron… ciertamente fueron muy bien recibidos… hoy hagamos lo mismo por los inmigrantes, por los que viene en patera, por los que se vienen con una deuda por poder pagar un billete a estas tierras, por lo que intentan ganarse un puesto en esta sociedad… abramos el corazón a quien dejando a unos hijos al otro lado del charco vienen a trabajar horas interminables para poder enviar dinero a su país, hagamos justicia por los que trabajando ilegalmente pasan largas jornadas ganando miseria… abramos el corazón porque yo también soy inmigrante!.

La Boda

El día anterior a la boda después de tanto correr por intentar que las cosas salieran como queríamos decidí que merecía un ratito para mi, así que aquel día me fui a la masajista. Acabada la hora y 15 minutos en los que medio dormite, una vez más salí con pie de “guerra”. Entre el ir de aquí y de allá finiquitando los últimos detalles, él y yo decidimos que iríamos a la playa a tomar un poco el sol, cuando llegamos estábamos increíblemente solos… puesto que clima en los días de otoño son un poco extraños y días anteriores había llovido a cantaros, situación que tenía en tensión a quienes nos rodeaban con preocupaciones respecto al clima el día de la boda, tema que no me preocupaba en lo absoluto, mientras escuchaba especulaciones de cómo hacer para que no lloviese aquel día… escuche miles de sugerencias y hasta él que es escéptico a esos conjuros “extraños” estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario… simplemente le dije:

-Si, llueve que llueva, y si no, que no llueva!!... pero tengo seguro que amor infinito del universo ayudará a que ese día el cielo esté despejado…

Aquella frase la hice una especie de oración durante el resto del día…

A la mañana siguiente decidí quedarme en la cama ronroneando hasta muy tarde, a las once mire por la ventana y el cielo estaba totalmente despejado!! Un azul celeste como esos que recuerdo en mi infancia cuando miraba al cielo desde el patio de casa…
A las doce del medio día tenía cita con la peluquería, ya tenía muy bien pensado lo que haría con mi cabello… ciertamente se acostumbra a ver las novias con velo, corona, cabellos largos y encrespados o recogidos muy sofisticados… pero en mi caso estas reglas decidí romperlas como muchas otras que deparaba el día…
Frente al espejo de la peluquería a la que suelo ir, vi como mi cabello empezó a caer al suelo después de muchos tijerazos… el siguiente paso: pintarlo!!

Así que aquel día lejos de parecer una novia convencional con nuevo corte y color de cabello estaba empezando una nueva etapa en mi vida… lógicamente después de tantos cambios en la peluquería, el fotógrafo, el padrino y todos “Dios” llegó antes que yo a casa, así que cuando llegue pedí que no me vieran y salí a escondidas a la habitación para terminar de arreglarme… una ves con el vestido desmanchado “y todo” sudaba porque en mi afán de ser puntual pensaba que llegaría tarde a mi propia Boda.
Una vez vestida empezaron las fotos, el padrino recitando un hermoso poema que sublimemente despertó algunas lagrimas que no llegaron a salir de mis ojos… (se podía correr el maquillaje ;-) )
Una vez listos y el coche que con suerte habíamos podido contratar hacia dos días atrás estaba esperando fuera… Cuando salí y lo vi allí tan negro y amarillo, tan londinense y Barceloní me hizo ilusión subir y poder encontrarme junto al amor en el templo de la Sagrada Familia. De camino y mientras hablábamos con la taxista cuando llegamos a la puerta de entrada del estacionamiento, estaban todos los invitados afuera… “la novia llegó demasiado puntual” y los invitados aún no habían entrado al templo, mi interés era que el novio no estuviese entre el cúmulo de gente que allí esperaba… él también estaba afuera, pero en cuanto vio asomarse aquel coche de colores negro y amarillo salió corriendo a esconderse para no ver a la novia… jajajajaja!!
Una vez dentro de la mano de su madre y con la sonata de una guitarra y un chelo se desplazó por el pasillo de hormigón aún sin terminar de aquella obra en construcción, mientras yo fuera saludaba a los rezagados que aún llegaban…
De camino por el mismo pasillo iba tomada orgullosamente de la mano de mi madre, yo de blanco y ella de azul… juntas avanzábamos con un fondo musical de guitarra y chelo interpretando el Canon de PachelbelAllí iba yo con una sonrisa en los labios, sin lagrimas y con la felicidad de poder compartir ese día con los más queridos.
Durante la ceremonia el sol me bañaba la cara reafirmándome que el amor infinito del universo me ayudo a tener un día totalmente despejado… Terminada la ceremonia lo que vino después me pasó volando, tengo algunos “vacíos mentales” de gente que no recuerdo haber saludado o visto divertirse… recuerdo claramente pequeños detalles que me hacen recordar con una sonrisa y satisfacción aquel día. Tengo grabado en mi memoria el sudor de mi piel por tanto bailoteo!!, brincos y saltos… baile, baile y baile!... hoy sigo bailando con la vida y junto al amor…

Sueños y realidades

De niña recuerdo que tenía muchos sueño, los más grandes y lejanos eran ser Arquitecta y conocer Egipto. A medida que fui creciendo en mi adolescencia soñaba ir a la universidad y estudiar Arquitectura junto a mi mejor amiga… Aún tengo pendiente Egipto.
En el transcurso del tiempo mis sueños fueron creciendo conmigo… muchos de los cuales tengo la dicha de haber alcanzado. En mi edad adulta mis anhelos son más sencillos y entre ellos está vivir cada día con la intensidad del último, sorprenderme con cada paso de mi camino, alegrarme de cada decisión tomada.
Debo confesar que entre mis sueños, ni lejanos ni cercanos estaba casarme. Era un hecho posible, factible o no. Lo que para muchas mujeres es un día importante, imprescindible, simbólico y tradicional, para mi no lo era hasta que el amor me lo pidió.
Ya desde mis 15 años pensaba que el matrimonio era una responsabilidad muy grande, Hoy pienso que la responsabilidad no es individual como llegué a creer en el pasado, sino que es un trabajo de amor conjunto. No veo el matrimonio como un requisito, o un sueño, lo veo como la entrega infinita de amor incondicional a la otra persona con la que estoy dispuesta ha pasar el resto de mis días.
Debo confesar que cuando me pidió matrimonio lloré inmortalmente como una niña. No por miedo, si no por la felicidad de saber que la otra persona estaba en capacidad de aceptarme de por vida con mis pro y mis contra, porque estaba dispuesto a entregar amor infinito a esta “loca” que le proclama a su vez amor infinito a él.
En vísperas mi boda debo confesar que estoy emocionada, no como una meta cumplida, sino como la emoción de proclamar ante el mundo abiertamente lo que siento y hacerles participe de mi acertada decisión.

Vestido

Después de salir de la tintorería y preguntar por el desmanche del cual no se responsabilizaban, ella le decía a su amiga:

- sabes lo que comí ayer? En la mañana un bocadillo de jamón y queso… claro es que aunque diga que no estoy nerviosa en la mañana me atacaron dolores cólicos! Y claro! solo podía comer cosas suaves, al final me fui corriendo a la emergencia, me tuvieron 45 minutos esperando y luego otra vez al trabajo. Al medio día me comí un bocadillo de tortilla frente al ordenador y en la noche para seguir en la línea del pan; un Frankfurt (perro caliente). Para llegar hasta aquí no imaginas que cola había, primero 45 minutos para salir de la Avenida Diagonal, claro! es viernes, y luego cuando estoy llegando hay un accidente en la entrada de Tarragona. En fin que el viaje que tenía que ser una hora fueron casi dos y media y esta noche me están esperando porque salimos a cenar con mi familia… en fin!

- Tranquila que todo va a salir bien

Mientras ambas chicas caminaban mirándose con el amor que se puede sentir por una amiga incondicional. Por otro lado la cara de él cada vez se hacía más larga, no se podía creer que tuviera tantas eventualidades con el vestido. Al principio la primera modista la deja colgada y cuando solo faltan tres meses, entre llamadas y demás al fin consigue otra modista a una hora de donde vive, por lo cual para las pruebas solo podía hacerlas los días viernes por la tarde y luego esta nueva modista desaparece también por un mes… cuando al fin acaban las vacaciones de agosto, logra comunicarse con ella y al final consigue hacer la primera prueba del vestido… en la tercera y última prueba resulta que por una “historia de no se que” el “famoso” vestido está manchado…

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