Mañana es miércoles

Hoy he llegado de viaje, después de tres días entre maletas, esperas y aeropuerto… confieso que he pasado unos días maravillosos junto a mi Madre, hermanos, sobrinos y esposo… hacía por lo menos unos 9 años que no estábamos juntos en Navidades y año nuevo. Reímos hasta que nos doliera el estomago, bese y abracé a mis sobrinos con toda la intensidad que mis brazos y alma podían, sin embargo me pareció insuficiente para tanto amor que siento por ellos…

Me dolió inmensamente desprenderme de las sonrisas inocentes, ocurrencias infantiles, alejada adolescencia de mis sobrinos, sarcásticas bromas, abrazos, risotadas de mis amados… pero marché como siempre lo hago, quedándome con lo mejor y más bonito de cada uno de ellos, el inmenso amor que nos profesamos y que nos estimula a ser libres y recordar que el tiempo y las distancia no merma todo lo que sentimos…
Llegué a casa cansada tras dormir en el suelo, como muchos en un aeropuerto de Paris.

Abrí mi correo y me encontré con el mail de una amiga que lucha por una causa (leer artículo aquí). Ayer fue miércoles, así se llama su blog… mañana también será miércoles y quiero unirme a ella de alguna manera a difundir sus ganas de vivir, de luchar y de conseguir un “algo” que le siga dando no solo esperanza a su vida, sino a la de muchos que luchan por un día más…

Gracias Isabel por esta enseñanza de vida que me das y que tus ojos celestes me regalaron una noche de fotografía.