Lenguaje de viajando conmigo

Siempre me ha gustado el lenguaje de la palabra escrita, de las imágenes que rondan el mundo en silencio, del amor que se expresa con dulzura, de los pinceles que difuminan colores a través de las almas, de las sensaciones de los olores cuando se cierran los ojos, del roce de la persona amada… Viajando conmigo es una bitácora por el mundo de mis sensaciones… me acompañas?

Solo puedo decir que cada nuevo destino con billete de vuelta, me enseña un pedazo de mi que desconocía.


Siempre es divino regresar

Me reclino para mirar a través de la ventana y percibo que no hay algodones de azúcar aquí en lo alto, el día está claro y soleado y pueden verse la infinidad de colores que se matizan entre el mar, la playa y las montañas.
Mientras descendemos en esta especie de burbuja voladora, el niño de delante ríe a carcajadas tras las caricias de su madre y pienso: “la tierra vista desde lo alto es una perfecta obra de arte” me deleito con los colores y disfruto con los tonos, los matices… de pronto el niño empieza a llorar y siento la presión del aire en mis oídos… estoy ansiosa de bajar y llegar a casa, al hogar, ese pedacito de ámbito que juntos nos creamos.
Bajamos del avión, caminamos a través de los largos pasillos del aeropuerto en busca del tren, millones de personas corriendo por doquier, se siente el movimiento de esta ciudad que al parecer me empiezo a acostumbrar, me gusta su ir y venir de las personas que parecen arterias de este cuerpo de mujer con nombre de Barcelona.


Caminando rápidamente entre los pasillos después de largas 12 horas de avión, el hipnotizante “traca traca” de las ruedas de las maletas se hace familiar y me hacen pensar que este sonido es típico de una ciudad como Barcelona y me siento en casa, me siento nuevamente en el hogar.
Siempre es divino regresar.

7 comentarios:

Carlota dijo...

:) hogar dulce hogar... me alegra tu vuelta, un abrazo, preciosa!

Belén dijo...

Pues si, recuerdo cuando venía de Inglaterra, cuando pisaba Barcelona me emocionaba, y aún me quedaban horas hasta llegar a mi casa, pero ya me decía...ya estoy en mi tierra :)

Besicos

Jordi Vargas dijo...

Benvinguda de nou, esperem amb impaciencia les teves imatges.
Una abraçada

Sureña dijo...

Más aún cuando te gusta lo que encuentras al bajar del avión :)

La verdad es que se nota cuando pisas "tu casa"...

Besicos

montse dijo...

Bueno de momento veo que aún no hay novedades sobre Cuba.Sólo hay una muy buena descripción del regreso al hogar, que también me ha gustado mucho leer.
Esperaré!!
Un abrazo muy fuerte y bienvenida a nuestra Barcelona!!

Vlad dijo...

La vida sigue siendo una carrera contra el tiempo que intentamos aprovechar al máximo, pero que no sabemos cuando termina

Anónimo dijo...

Como decía Dorothy en El Mago de Oz: "no hay nada como el hogar" (o algo así, jeje)
Viajar es mucho más agradable cuando sabes que tienes un sitio al que regresar.

Besos

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