Cada día suelo levantarme a las 6.40 para alistarme e ir a trabajar, exceptuando los días en los que algunas “urgencias” laborales requieren mi presencia y suelo levantarme más temprano aún… en fin que cuando llega el fin de semana lo menos que quiero es “levantarme tan temprano” pero esto muchas veces es una misión imposible, porque mis ansias por “hace cosas” me hace pensar que el tiempo pasa volando, por lo cual tengo el especial interés de levantarme temprano… Huy! cuanto lío. ;-)
Después de una semana llena de actividades, compromisos y días a los que siento le faltan las horas, el sábado a pesar de levantarme temprano preparar un suculento desayuno y casi alistarme para irme al gimnasio tome la extraña decisión de reposarme un poco en la cama… oh oh… me quedé dormida, el cansancio me venció… al despertarme quise empezar a recuperar el tiempo que el sueño “me había quitado” en fin que el sábado cumplí con la mayoría de las metas planteadas para ese día…
Con todas las cosas que mi compañero de travesía y yo queremos montar antes de la “fulana boda” hemos dejado de ir a la montaña a caminar como solemos hacerlo normalmente… el “tiempo” siempre nos come… sin embargo este domingo decidí que teníamos que ser nosotros quienes le ganáramos la partida al tiempo… así que sonó el despertados a las seis de la mañana, me levanté de un brinco de la cama, me lavé el rostro sin pensarlo mucho y puse manos a la obra… así que hicimos la cama, nos vestimos, un par de cosas en la mochila y a la calle… después de una hora de carretera entre curvas mientras yo cabeceaba de vez en cuando por el “madrugón”, en el camino se nos atravesó una ardilla, me sorprendió mucho, me emociono y me dibujo una gran sonrisa de alegría.. AL FIIIIIN! Estaba en el campo…
Cuando llegamos al destino, armados con mochilas y cámara en mano, empezamos la caminata… empecé a cazar “bichos”, libélulas, mariquitas, moscas, mariposas y cuanta cantidad de cosas se atravesaba… todo me sorprendía, como si nunca les hubiese visto, los miraba, buscaba y admiraba… en definitiva me encontré con el mundo de las mariquitas: estaban esparcidas en un camino de flores lilas mientras un montón de ellas se posaban alimentándose de estas florecitas, parecían toda una comunidad…
Entre grillos caminé, que difíciles de fotografiar, ni una foto pude hacer pero cuando les veía saltar miraba como abrían sus “alas” que cerradas eran marrones pero abiertas azules, me maravillaba de la fuerzas y alcance de su salto… y las mariposas? Oh!! que difíciles de coger… son traviesas, coquetas y juguetonas…
Y las libélulas? Son bonitos bichos de colores extraños… no se si estaba en el paraíso o simplemente me hacía falta escaparme a mirar esas cosas pequeñitas que también son parte importante de esta vida...
En fin que entrada esta nueva semana siento que le gané un poquito al tiempo y por sobre todo que empecé este lunes lleno con mucha energía.
Aquí les dejo algunas fotos de algunos bichos que me encontré en el camino… ah con nosotros incluidos ;-)
Después de una semana llena de actividades, compromisos y días a los que siento le faltan las horas, el sábado a pesar de levantarme temprano preparar un suculento desayuno y casi alistarme para irme al gimnasio tome la extraña decisión de reposarme un poco en la cama… oh oh… me quedé dormida, el cansancio me venció… al despertarme quise empezar a recuperar el tiempo que el sueño “me había quitado” en fin que el sábado cumplí con la mayoría de las metas planteadas para ese día…
Con todas las cosas que mi compañero de travesía y yo queremos montar antes de la “fulana boda” hemos dejado de ir a la montaña a caminar como solemos hacerlo normalmente… el “tiempo” siempre nos come… sin embargo este domingo decidí que teníamos que ser nosotros quienes le ganáramos la partida al tiempo… así que sonó el despertados a las seis de la mañana, me levanté de un brinco de la cama, me lavé el rostro sin pensarlo mucho y puse manos a la obra… así que hicimos la cama, nos vestimos, un par de cosas en la mochila y a la calle… después de una hora de carretera entre curvas mientras yo cabeceaba de vez en cuando por el “madrugón”, en el camino se nos atravesó una ardilla, me sorprendió mucho, me emociono y me dibujo una gran sonrisa de alegría.. AL FIIIIIN! Estaba en el campo…
Cuando llegamos al destino, armados con mochilas y cámara en mano, empezamos la caminata… empecé a cazar “bichos”, libélulas, mariquitas, moscas, mariposas y cuanta cantidad de cosas se atravesaba… todo me sorprendía, como si nunca les hubiese visto, los miraba, buscaba y admiraba… en definitiva me encontré con el mundo de las mariquitas: estaban esparcidas en un camino de flores lilas mientras un montón de ellas se posaban alimentándose de estas florecitas, parecían toda una comunidad…
Entre grillos caminé, que difíciles de fotografiar, ni una foto pude hacer pero cuando les veía saltar miraba como abrían sus “alas” que cerradas eran marrones pero abiertas azules, me maravillaba de la fuerzas y alcance de su salto… y las mariposas? Oh!! que difíciles de coger… son traviesas, coquetas y juguetonas…
Y las libélulas? Son bonitos bichos de colores extraños… no se si estaba en el paraíso o simplemente me hacía falta escaparme a mirar esas cosas pequeñitas que también son parte importante de esta vida...
En fin que entrada esta nueva semana siento que le gané un poquito al tiempo y por sobre todo que empecé este lunes lleno con mucha energía.
Aquí les dejo algunas fotos de algunos bichos que me encontré en el camino… ah con nosotros incluidos ;-)
3 comentarios:
Bonitas fotos. Qué paciencia hay que tener para fotografiar bichos, ¿verdad?.
Te felicito eres muy buena escribiendo y fotografiando. Mil gracias por permitirme soñar un poco.....
Muchas felicidades
amiga, gusto nuevamente por saber de ti y tu chico, te llamaré pronto. cada dia voy entendiendo mas y mas porque?? de tanta prisa por vivir, realmente pienso que es guardando un largo espacio al final de estas maravillosas vivencias, para ser una gran y universal escritora, si eso que voy comprendiendo es cierto, pues desde ahora te pronostico un contundente exito. gracias mil gracias por regalarnos tan esplendidas narraciones. te amo mucho.
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