El día anterior a la boda después de tanto correr por intentar que las cosas salieran como queríamos decidí que merecía un ratito para mi, así que aquel día me fui a la masajista. Acabada la hora y 15 minutos en los que medio dormite, una vez más salí con pie de “guerra”. Entre el ir de aquí y de allá finiquitando los últimos detalles, él y yo decidimos que iríamos a la playa a tomar un poco el sol, cuando llegamos estábamos increíblemente solos… puesto que clima en los días de otoño son un poco extraños y días anteriores había llovido a cantaros, situación que tenía en tensión a quienes nos rodeaban con preocupaciones respecto al clima el día de la boda, tema que no me preocupaba en lo absoluto, mientras escuchaba especulaciones de cómo hacer para que no lloviese aquel día… escuche miles de sugerencias y hasta él que es escéptico a esos conjuros “extraños” estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario… simplemente le dije:
-Si, llueve que llueva, y si no, que no llueva!!... pero tengo seguro que amor infinito del universo ayudará a que ese día el cielo esté despejado…
Aquella frase la hice una especie de oración durante el resto del día…
A la mañana siguiente decidí quedarme en la cama ronroneando hasta muy tarde, a las once mire por la ventana y el cielo estaba totalmente despejado!! Un azul celeste como esos que recuerdo en mi infancia cuando miraba al cielo desde el patio de casa…
A las doce del medio día tenía cita con la peluquería, ya tenía muy bien pensado lo que haría con mi cabello… ciertamente se acostumbra a ver las novias con velo, corona, cabellos largos y encrespados o recogidos muy sofisticados… pero en mi caso estas reglas decidí romperlas como muchas otras que deparaba el día…
A las doce del medio día tenía cita con la peluquería, ya tenía muy bien pensado lo que haría con mi cabello… ciertamente se acostumbra a ver las novias con velo, corona, cabellos largos y encrespados o recogidos muy sofisticados… pero en mi caso estas reglas decidí romperlas como muchas otras que deparaba el día…
Frente al espejo de la peluquería a la que suelo ir, vi como mi cabello empezó a caer al suelo después de muchos tijerazos… el siguiente paso: pintarlo!!


Una vez listos y el coche que con suerte habíamos podido contratar hacia dos días atrás estaba esperando fuera… Cuando salí y lo vi allí tan negro y amarillo, tan londinense y Barceloní me hizo ilusión subir y poder encontrarme junto al amor en el templo de la Sagrada Familia.

Una vez dentro de la mano de su madre y con la sonata de una guitarra y un chelo se desplazó por el pasillo de hormigón aún sin terminar de aquella obra en construcción, mientras yo fuera saludaba a los rezagados que aún llegaban…



Durante la ceremonia el sol me bañaba la cara reafirmándome que el amor infinito del universo me ayudo a tener un día totalmente despejado…


5 comentarios:
Qué bonito reportaje!!....
Estabas guapíssima!!... Me ha gustado mucho, a través de tus comentarios y fotografias, seguir todos los momentos de tu gran dia!!...
Sabía que tendrias un dia de sol!!... Te lo desee dias antes y cuando me levante aquel día, pensando en tí, lo primero que hice fue asomarme a la ventana y al ver el sol, sentirme contenta.
Qué seas muy feliz en esta nueva vida que has empezado!!
Un abrazo muy fuerte.
Que lindos estaban todos ese dia! De verdad que hicieron que se me escapara las lagrimas por la emocion de las imagenes y del hermoso relato. Nuevamente deseo un sin fin de cosas hermosas para ambos y....QUE VIVA EL AMOR!!!!
Se les quiere!
Tú tan sonriente y linda como siempre. ¡Qué guapos estábais todos!. Me acordé de ti cuando aquel sábado vi el día tan azul que hacía.
Y que baileis mucho más!
Besos
Precioso.
De verdad que me he emocionado... (lloro en todas las bodas...)
En serio, fantásticas fotos, preciosa narración... y el pelo... perfecto.
Felicidades!!! (Creeme, me has emocionado...)
Agatha Blue*
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