Recuerdo claramente la trillada frase de mi madre cuando me veía tan contenta y decía “en la vida no todo es de color Rosa”… si, ciertamente es así, pero un buen día decidí mirar al cielo pero con los pies en la tierra, sin olvidar aquella sabiduría que me protegería de desilusiones, desengaños y desventuras!... desde entonces cualquier situación es buena, aunque por si misma sea “mala”…Es cierto que si la tristeza no existiese no podrías saber que la felicidad también “vive”… vengo de un país de multicolores sociales, de miseria absoluta y chabola en las montañas a riqueza inimaginable de mansiones abovedadas de seguridad por el miedo de los que vienen de la “miseria”…
Me gusta el lado bueno de las cosas, siempre lo busco hasta debajo de las piedras, no me quejo de mi vida, me siento absolutamente afortunada de lo que tengo, empezando por mi razón, mis órganos y cada parte de mi cuerpo…
Trabajo al lado de la playa junto a un montón de “inmigrantes” que en su momento en esas mismas aguas se jugaron la vida para estar allí regalando miradas esquivas y sonrisas de orgullo por haberle ganado la batalla al mar que les separa de sus familias y de la tierra que les vio nacer… son triunfadores y se les observas detenidamente, notarás que se sienten ganadores!!...
Malick es uno de ellos, le observo trabajar con ahínco y cuando alza la mira regala sonrisas… este es el lado de la moneda que quizá deberíamos ver de quienes jugándose la vida, salen de su tierra en busca de “algo mejor”…
Aunque el Gobierno suba las vallas en las fronteras y los ricos de mi país se encarcelen en sus mansiones de Oro, no olvidemos que afuera hay unos seres humanos que no conocen otra realidad que la pobreza… no estoy pidiendo que demos limosna, estoy en contra de ello, simplemente “hay que hacer algo” aunque sea en cada uno de nosotros…
Hace años los españoles también fueron inmigrantes en Argentina, Venezuela y otros países de Sudamérica, pocos son los que no triunfaron… ciertamente fueron muy bien recibidos… hoy hagamos lo mismo por los inmigrantes, por los que viene en patera, por los que se vienen con una deuda por poder pagar un billete a estas tierras, por lo que intentan ganarse un puesto en esta sociedad… abramos el corazón a quien dejando a unos hijos al otro lado del charco vienen a trabajar horas interminables para poder enviar dinero a su país, hagamos justicia por los que trabajando ilegalmente pasan largas jornadas ganando miseria… abramos el corazón porque yo también soy inmigrante!.
Así que aquel día lejos de parecer una novia convencional con nuevo corte y color de cabello estaba empezando una nueva etapa en mi vida… lógicamente después de tantos cambios en la peluquería, el fotógrafo, el padrino y todos “Dios” llegó antes que yo a casa, así que cuando llegue pedí que no me vieran y salí a escondidas a la habitación para terminar de arreglarme… una ves con el vestido desmanchado “y todo” sudaba porque en mi afán de ser puntual pensaba que llegaría tarde a mi propia Boda.

D
Allí iba yo con una sonrisa en los labios, sin lagrimas y con la felicidad de poder compartir ese día con los más queridos.
Terminada la ceremonia lo que vino después me pasó volando, tengo algunos “vacíos mentales” de gente que no recuerdo haber saludado o visto divertirse… recuerdo claramente pequeños detalles que me hacen recordar con una sonrisa y satisfacción aquel día. Tengo grabado en mi memoria el sudor de mi piel por tanto bailoteo!!, brincos y saltos… baile, baile y baile!... hoy sigo bailando con la vida y junto al amor… 