Tres días de tele

Es mi tercer día internada en casa, sin siquiera poder sentarme a mirar el correo. Estoy entre la cama y el sofá, estirada esperando que este dolor y malestar se disipe de una buena vez con los antibióticos.
Ayer hice el intento de volver a trabajar, después de tres horas volví a casa con un dolor pélvico terrible que me alertaba diciéndome “debes estar en la cama”.
Tras ir a emergencia para que me diesen la baja por estas cistitis que me está matando, la doctora aconsejó que me quedase toda la semana, sin embargo creo que mañana estaré nuevamente en pié…
No me gusta estar en casa sin mirar el cielo, sin que me toque el aire, mientras la tele no hace más que hablar de las elecciones. Esas a las que no pude participar en mi condición de extranjera… y entonces recuerdo que aunque sea parte activa de la economía de este país y que aunque aquí tenga muchas puertas abiertas, mi opinión es muda simplemente porque no tengo la nacionalidad, soy una residente, como muchos otros extranjeros en una espera inalcanzable de una cita para el 2010, para introducir unos papeles que tardaran el sueño de la eternidad junto a la burocracia, que decidirán cuando puedo opinar… y mientras, seguiré pagando impuestos, portándome como niña buena, haciendo mis labores mientras “supuestamente” las cosas evolucionan…
Mañana me iré a trabajar… pensar en estas cosas no sientan bien… jajajaja… de cualquier forma todo es transitorio, y este es el precio de esta aventura… todo llega cuando tienen que llegar.

Ah!! El chiki chiki lo baila hasta Hugo Chávez… jajajaja