Por allí dicen que "las prisas no son buenas"... Siempre me he considerado un tipo de persona que me gusta saborear los momentos, "mirar las vistas" y disfrutar de las grande y pequeñas cosas de la vida, y para ello debemos aprender a "detenernos"...
Sin embargo en el afán de querer hacer las cosas lo mejor posible, es probable que incurramos en algunos "errores"... Con la llegada Aran intentando no alterar las costumbres y hábitos de África... comencé a acelerando el proceso del sueño de mi pequeñito.
Con la intención de que no molestase a África y aunado a que las vacaciones familiares se juntaron con el momento propicio para darle hábitos a Aran (cosa que no hice, porque estaba de vacaciones) , estaba dilapidando el descanso de mi pequeño y por ende el mío... así que para acelerar su sueño y “molestar menos” solía mecerlo, dormirlo en mi pecho o acurrucándolo…
No hay nada más rico que abrazar a tus hijos, pero también es cierto que después de 4 o 5 días sin poder dormir bien, el humor se reciente, por más positiva que seas!...
Lo importante radica en buscar la solución a aquellas cosas que puedan “afectar” a tu vida, así que un buen día me fui a la biblioteca, con la cara de desespero que tenía, la bibliotecaria me dejó un libro titulado “Duerme bebe… y deja descansar a tus padres”… fue mano de santo!, para una madre que no le agrada escuchar a sus hijos llorar, para ir dormir y para un hijo que se rehúsa a dejarse dormir…
Así que vengo disfrutando de unos cuantos días de dormir más de 5, 6 e incluso 7 horas seguidas de descanso… esto no quiere decir que milagrosamente se acabó esta historia… no!, desde luego todo depende de nuestra aptitud y de respetar los hábitos…
Por el momento, lo importante es que yo he podido superar las horas de sueño y que mi bebé se queda tranquilo cuando lo dejo en su cuna… seguimos trabajando para seguir mejorando su confianza para ir a dormir…
Desde luego ningún niño es igual, pero nosotros somos quienes somos, y de nosotros depende conocer a nuestro bebé y darle confianza para dejarse atrapar por el hada de los sueños… algunas veces debemos acompañarles de la mano hasta que aprendan a dejarse ir solos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario